Empezamos como un par de desconocidos, todo fue por
casualidad pues yo estaba pasando por una de mis tantas crisis. Poco a poco nos
fuimos volviendo amigos, su capacidad de entendimiento hacía mis emociones
me dejó perpleja, sabía exactamente como
me sentía y en vez de decirme cosas estúpidas
de superación él era realista y me recordaba que más temprano que tarde todo se
iba ir al carajo.
Pasaron los años y él se quedó a mi lado, aunque hubo pequeñas temporadas que no lo veía y
creí haber superado su compañía, pero la
verdad es que él jamás dejo de abrazarme en las noches y susurrarme al oído lo mal que estaba por no llamarlo.
Ahora pensándolo bien, creo que con él he tenido la relación
más estable y duradera de toda mi vida, sabe mis secretos, sabe cada momento en
que he llorado y lleva la cuenta de todas las veces que he querido salir
corriendo y dejar todo, han sido 786,324 veces o 786,325 si contamos este preciso instante.
No sé qué pasará ahora, siento que él está muy aferrado a mí
y aunque ha estado conmigo desde los 7 años ya no quiero más su compañía. He
pensado en irme a otro planeta tal vez Saturno o Júpiter sin embargo todo sería
en vano pues él me seguiría y no es justo que Saturno o Júpiter se llenen con
esta niebla gris que me cubre.
Ya es hora de irme, él está en la cocina preparando té ¡Como
odio el té maldita sea! Además que no le gusta que hable con nadie. Por el
momento seguiremos juntos y no te digo su nombre porque la verdad es que tiene
muchos pero si quieres dile Vacío y por favor no le cuentes a nadie ¿Vale?
No hay comentarios:
Publicar un comentario